El Tiempo Lento
¿Y si de repente lo más importante fuese darte cuenta que vives y estás presente a cada segundo del día?
octubre 15, 2020
Siéntelo
Recuperar el valor de las pequeñas cosas. Saborear cada momento. Que cada minuto sea algo único. Sientes cómo cada pulsación de tu cuerpo va tomando un ritmo cada vez más pausado. La tensión en tu cabeza desaparece. Tu cara se relaja, tu rostro transmite calma interior. Recuperas todos tus sentidos.
Tu olfato vuelve a reconocer el aroma del café por la mañana y aprecias el sabor único de una tostada recién hecha, tomándote el tiempo necesario para hacer de un acto tan cotidiano, un ritual de presencia. Sin plantearte cómo el tiempo avanza o retrocede. Simplemente estás.
Todo esto ocurre porque has empezado a vivir con calma, has desacelerado tu ritmo vital, te encuentras mejor y recuperas tu conexión interior. Puedes ver tus propias necesidades y decidir cómo actuar sobre ellas. Es lo que realmente importa, vivir acorde con lo que necesitas en cada momento. Se consigue aflojando la vida.
¿Y si vivir lentamente fuera el secreto de la vida? Piénsalo por un instante.
Seguramente, al plantearte esta pregunta te encontrarás con tus propias resistencias, ya que el sistema de sociedad actual, vive inmerso en un ritmo desenfrenado, y donde la hazaña se encuentra, en que puedas darte el permiso de vivir la vida más lentamente dentro de esta profunda vorágine.
Entonces…
¿Qué necesitas para conseguir ralentizar y vivir la vida de una forma más lenta?
Piénsalo por un instante.
Seguramente, al plantearte esta pregunta te encontrarás con tus propias resistencias, ya que el sistema de sociedad actual, vive inmerso en un ritmo desenfrenado, y donde la hazaña se encuentra, en que puedas darte el permiso de vivir la vida más lentamente dentro de esta profunda vorágine.
Entonces…
¿Qué necesitas para conseguir ralentizar y vivir la vida de una forma más lenta?